La dictadura del Like

Es innegable que el uso de los dispositivos electrónicos de interconexión ha venido a cambiar radicalmente la dinámica de las relaciones humanas. En poco tiempo el metaverso digital exigirá a toda persona un desdoblamiento mental. Nuestro “avatar” realizará consumo de productos digitales (aunque estos tendrán costos en el mundo real), tendrá reputación, alcanzará logros y éxito y deberemos competir por ese éxito y esos logros.

Hoy en día es sabido que, el uso de dispositivos electrónicos genera adicción en personas de todas las edades. Inconscientemente las áreas de placer que se activan en nuestro cerebro cuando consumimos algunas drogas también lo hacen cuando recibimos interacciones (validación) en el mundo digital. Aunque lo neguemos nos encanta que nos den “likes”.

Algunos estudios proponen que hoy día, las personas (desde luego mientras más joven más se acentúa esta tendencia) pasan un promedio de 11 horas diarias frente a una pantalla, interactuando de alguna manera con el mundo digital. Muchas veces “descansamos” del trabajo alejándonos de la pantalla de nuestra PC, únicamente para “relajarnos” haciendo scroll en la pantalla de nuestro celular. Los padres usan, cada vez más, dispositivos electrónicos para distraer, relajar y evitar berrinches de sus hijos. Recientemente Nike comenzó a la comercialización de “tenis digitales” para su uso en el Metaverso. Un NFT (un activo digital único, que no se puede cambiar entre sí) es un bien intangible (digital) que un humano nunca podrá usar realmente, pero cuyo costo sí que paga en dinero real. Como cualquier herramienta que la humanidad haya desarrollado antes; el mundo digital, el tiempo que pasemos inmersos en él, el dinero que gastemos ahí, y la satisfacción que obtengamos de nuestras interacciones socio-digitales, no son malas en si mismas; es responsabilidad de nosotros darle un uso adecuado a nuestras herramientas y no olvidar que la vida real se vive y se goza en el plano de lo tangible.