Por un México con más ingenieras

Desde nuestro nacimiento, las personas estamos expuestas a un gran número de ideas y creencias con respecto al género que guían nuestra conducta, acciones y decisiones.  Asimismo, existen prejuicios y estereotipos que influyen en la forma en la que pensamos cada uno, lo que da lugar a desigualdades, o porque el género de una persona determina nuestras experiencias, acceso a oportunidades, convivencia y participación en la sociedad.

Sin embargo, estas ideas son anticuadas, ya que a lo largo de los años la equidad de género ha logrado que las mujeres tomen puestos profesionales que hace un siglo no se imaginaban. Y han sido muchísimas las mujeres que han dejado su huella en la ciencia que han hecho posibles grandes avances científicos.

“La oportunidad y capacidad de poder cumplir los sueños no debe estar condicionada por el género, es importante romper los estereotipos y que las mujeres sean parte de la industria.”

Si bien en las últimas décadas hemos avanzado de forma importante en la igualdad de género, la brecha de desigualdad aún es muy evidente en algunos ámbitos, como en las áreas de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM), en las que se observa poca representación de las mujeres. En estas áreas profesionales y del conocimiento persisten mitos y prejuicios acerca de la capacidad de las mujeres, los cuales obstaculizan su desarrollo académico y limitan sus oportunidades laborales.

Los ingenieros son innovadores e inteligentes, por la naturaleza de su profesión, deben enfrentar diariamente la necesidad de resolver problemas o situaciones complejas y, para lograr retos de esa naturaleza.

El estilo de vida actual que desarrollan las hace aptas para enfrentar múltiples tareas que requieran de mucha creatividad.

Para lograr cumplir con esa alta demanda de obligaciones, las mujeres tienden a ser muy creativas.  Esa realidad significa que su creatividad se puede trasladar a un ámbito profesional exigente, como el mundo de los ingenieros.

Un caso histórico que debes conocer sobre una mujer creativa es el de la estadounidense Edith Clarke (1883–1959), quien fue la primera mujer en graduarse de una maestría de ingeniería eléctrica en el MIT. A Clarke se le atribuyen los diseños de los cableados eléctricos y telefónicos que revolucionaron la industria de la telecomunicación a mediados del siglo XX.

Actualmente en México se ha observado un aumento importante de la matrícula femenina en la educación superior, aun en aquellas carreras consideradas tradicionalmente como “masculinas”.

Según la UNESCO el pronóstico en México   7 de cada 10 mujeres obtienen títulos en el campo de la educación, mientras que, en el área de Ingeniería, manufactura y construcción, solo 3 de cada 10 son mujeres.

Otro dato interesante de las Naciones Unidas, la Ciencia y la igualdad de género son fundamentales para el desarrollo sostenible. Aun así, las mujeres siguen encontrando obstáculos en este campo: de los investigadores científicos que hay en el mundo, menos del 30% son mujeres. Este día es un recordatorio de que las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de la Ciencia y la Tecnología y su participación debe fortalecerse.

¡No lo olvides!

Eres la ingeniera de tu vida. Tu proyecto más grande e importante eres tú.